Alcolea de Cinca es un pueblo privilegiado para la observación de aves en distintos ecosistemas ya que en pocos kilómetros tomando como referencia el casco urbano, e incluso dentro de él, podemos encontrar 4 hábitats muy diferenciados con especies de aves muy dispares. Además un epígrafe aparte necesita la omnipresente cigüeña, que es el emblema del pueblo por excelencia.
El Valle del Cinca, además, ejerce de eje o corredor natural entre el Mediterráneo y el Pirineo, por lo que no es extraño encontrar aves que no son propias de nuestro territorio, pero que aprovechan para hacer una parada en Alcolea para descansar o alimentarse en su travesía migratoria. Es el caso de la cigüeña negra o el treparriscos.
En tan solo un radio de 2 km desde el centro del pueblo podemos admirar aves esteparias en la zona de Las Valles, continuando con la ruta por los arrozales de El Reguero donde las aves acuáticas habitan en campos y desagües . Podemos continuar el paseo por el bosque de ribera de Los Sotos del Cinca junto al río donde podemos observar al pico menor o al martín pescador y terminando como colofón final en las majestuosas cortadas de Las Ripas. Allí observaremos al Alimoche como rey de los cielos pero también es hábitat de multitud de especies rupícolas que hacen de Las Ripas un lugar de referencia en la provincia para la observación de aves.